El planeta accentauro esta situado fuera de nuestra galaxia. Los primeros accenturianos hicieron nido en Norteamérica formando un negocio llamado consultora. Este disfraz les permitió aprender cosas de nuestro planeta como el hecho de mantener una empresa a bajo costo o a costa de los bajos sueldos de los empleados. Su objetivo es poblar la tierra con humanos-accenturianos, mezcla que crearía un hábitat parecido al de su planeta. Para ello se fueron estableciendo en distintos puntos del planeta, elevando el autoestima de cada integrante a niveles no conocidos, se pude ver al que limpia los baños de las oficinas, mirando el inodoro y diciendo "no! Sin duda estoy en la mejor empresa, ese sorete no lo hace cualquiera". Las características principales de estos extraterrestres son la amabilidad, el trabajo a destajo, la solidez en sus vidas, la felicidad, el saludo accenturiano "Too Biem!", cursos disparatados como "Especialist in Open Cajoner to the desk of pinus accentaurus" (Especialista en abrir la cajonera del escritorio hecho de pino accenturiano). El manejo del idioma de estos prodigios es sorprendente, comprenden y hablan todas las lenguas, para ello se le da un curso acelerado al ingresar a la empresa. La estrategia es juntarse en salas de reuniones y hablar en voz alta en un lenguaje distinto al nativo del lugar, aunque sea huevadas y que el lenguaje no exista, pero que uno diga "Hey!, en que carajo estarán hablando estos tipos". Esto de los cursos es muy común, podemos ver a algunos haciendo un curso del lenguaje nativo del lugar, la estrategia aquí en realidad es decir que se está haciendo el curso, pero romperle las pelotas a los nativos preguntando como se dice "Mate" ó las malas palabras. Los machos portan un andar despreocupado, gustan jugar a cual entretenimiento boludo que haya en el lugar (manteniéndose así eternamente jóvenes) como carreras de cartins, ping pong, carrera de embolsados, matasapo y para los de más jerarquía básquet. Las hembras están llenas de amigas, todas son amigas, son autosuficientes (es más no sé sino usan calzoncillos boxer), al 1% se las puede considerar razonablemente atractivas, y gustan salir a tomar tragos luego del trabajo, con el objetivo de cautivar (mala estrategia recordando el 1%) a los presentes y acercarlos hacia el centro del embudo accenturiano del saber.
