Rulo Crespo - El Pelo Viajero - Capítulo Final

Luego de volar por los aires, fue a dar en el hueco que quedaba entre el cuello de la camisa y la nuca de Mononi (amigo y compañero de Cegisfredo). Mononi sintió un cosquilleo en su cuello, realizó movimientos giratorios del mismo y se acomodó la camisa. Mientras tanto el rulo quedó atrapado entre la camisa y los pelos de la espalda de Mononi. Terminada la partida Mononi se dirigió a la clínica Scar Pelo, especializada en implantes capilares pelo por pelo. Justo ese día iba a comenzar su tratamiento, que consistía en retirarle pelos de la espalda (los cuales a veces debía engominar para que no produzcan un bulto en la camisa) y transplantárselos a la cabeza. Comenzó la operación y el primero en subir al techo fue el Rulo Crespo, al cual lo sujetaron con un pegamento anti-agua y luego hicieron lo mismo con los demás 15 pelos de la espalda. El implante formó un rulito en el centro de la cabeza, porque Mononi quería lucir un lock Riberito. Si bien el implante quedó perfecto, mirando con mucho detenimiento, el Rulo Crespo quedaba descolgado por su ondulación y color rubio, en contraste con los pelos negros y chamuscados de la espalda. De todas formas, esta historia termina aquí, el rulo crespo por fin encontró un lugar mejor, podía ver todo lo que pasaba en el mundo (salvo cuando Mononi usaba gorra), era como el capitán de un navío. Los olores llegaban atenuados a la superficie, vivía aseado y libre de transpiración. Esta gran historia nos demuestra que al ascenso se llega pasando por varios escollos y que cuando llega nos viene al pelo.