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lunes, 22 de octubre de 2012

Rulo Crespo - El Pelo Viajero - Capítulo 1

Esta es la historia de un simple pelo axilar y su viaje fantástico que comienza con su liberación y posterior búsqueda de su propio él. Todo se inicia en la ducha de Don Manolo, apodado "Cepillo de Acero", por la dureza de sus pelos. Este personaje transpiraba solvente para pintura prácticamente, lo que hacía que sus pelos axilares fuesen más dóciles aun. Aquí entra en la historia nuestro personaje, "El Rulo" Crespo. Don Manolo, luego de dos semanas y media sin bañarse, accedió a las suplicas de su mujer Josefa, quien ya se estaba quedando si pelos en la nariz del bravo olor que despedía Manolito. Ingresó a la ducha, manoteó el jabón, y entró a asearse, cuando llegó a la axila derecha, comenzó a masajearse con intensidad, Y claro!!! Nuestro héroe, "El Rulo" Crespo, se desprendió, quedando adherido al jabón. Luego del baño, entró doña Josefa a higienizar, y como es muy limpia se lavó las manos con el jabón en donde estaba "El Rulo", el cual, viendo la oportunidad, se apeó a la uña de Josefa, pensando para sí "No quiero tener más contacto con Don Manolo". Josefa se dirige a la cocina, y mientras prepara la sopa, "El Rulo" salta de la uña haciendo giros de torbellinos prefectos, por su formato rizado, y cae en la cacerola. Luego del hervor interminable, al Rulo lo sirven en el plato de sopa de Don Manolo. El mismo cucharea, levantando el líquido con Rulo y todo (Claro que ahora el Rulo se había vuelto lacio, y!! con tanto hervor), y ya en su boca, comienza a degustar. Quien podría imaginarse que Don Manolo iba a encontrar un pelo en la sopa, con su lengua de lija gruesa, hace tiempo que había perdido sensibilidad. Pero así fue, con un sexto sentido, sintió como que se iba a comer algo que era de su propia sangre, entonces con sus dedos de pinza, lo tomó delicadamente, como a un hijo, y lo depositó al costado del plato.

CONTINUARA...

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